ARQUETIPO DE PERSONAJE: HÉROE TRÁGICO.


Continúo con esta serie en la que iré explicando los diferentes tipos de arquetipos de personaje que existen, así como su descripción básica.

Estos arquetipos están presentes en la mayoría de las historias y relatos que se han contado hasta ahora.




Por ahora, con esta serie solo me enfocoré en los personajes protagonistas de las historias. 

El héroe (protagonista) es el personaje más importante ya que, como espectadores, son con los que mejor nos identificamos. Experimentamos, indirectamente, las situaciones por las que el héroe pasa. Simpatizamos con sus miedos y sus logros.


Hoy hablaré del HÉROE TRÁGICO.


DESCIPCIÓN: 


El héroe trágico refleja más al mundo real, en el sentido que las flechas y balas dirigidas a él, no siempre fallan.

El héroe trágico está condenado desde el comienzo, pero continúa siempre en su búsqueda. Tal vez consigue su objetivo justo antes de morir trágicamente. De igual manera, el héroe trágico también puede fallar en su búsqueda.

Para la audiencia, el héroe trágico puede representar sus temores y su perseverancia, pero sin importar sus muchos intentos, eventualmente se fracasará. 

Esta clase de héroe es el que se encuentra comúnmente en las tragedias.

Éstos tienen rasgos heroicos que son los que hacen que la audiencia simpatice con ellos.

Son personajes más realistas y cercanos al ser humano ya que también tienen muchas fallas y cometen errores que los llevan a su propia caída.

Aristóteles fue el primero en definir al héroe trágico. Él creía que una buena tragedia debía evocar sentimientos de temor y compasión en la audiencia. Decía que estas dos emociones eran las ideales para llegar a una catarsis (el proceso por el cual el espectador libera sus emociones reprimidas a través del arte). Cuando el héroe trágico se encuentra con su caída o muerte, la lástima es provocada por la desgracia no merecida, el miedo de la desgracia de un hombre como nosotros.

ELEMENTOS:


De acuerdo con Aristóteles un héroe trágico debe tener:

Ser Virtuoso: 


Es decir, noble, capaz y poderoso. Ser responsable de las reglas de la ética y moral.
Esto hace que el personaje sea atractivo, convincente y que gane la simpatía de la audiencia.

Con defectos:


El héroe además de ser poderoso también debe tener un defecto trágico (hamartia) un error humano que provoque su caída. Este defecto es interno, es decir no es un error que viene de afuera sino de uno mismo. Son personajes que están destinados a su destrucción por su propia naturaleza.

Estos defectos surgen de sus cualidades, por ejemplo:


En su búsqueda incesante por la justicia o la verdad pueden provocar en él o ella, la arrogancia o el sentirse superior contra la ignorancia de los demás.


Un giro radical a su suerte:


El héroe trágico debe sufrir un cambio radical en su suerte, de buena a mala. Este debe ser algo grande e intenso, algo que provoque sufrimientos o hasta su propia muerte. De tal manera que sea algo que supere lo que en verdad se merecía.

En resumen, un héroe trágico es aquel, que sin importar sus constantes intentos, debe sufrir las graves consecuencias por sus defectos propios. 

Esta es una guía básica de arquetipos de personaje que podemos utilizar como inspiración para nuestras historias.

Recuerda que para escribir un guion cinematográfico no existen las fórmulas secretas, solo las herramientas que te pueden ayudar a realizarlo.

NO existe la manera correcta de escribir, pero sí existe  manera de hacerlo.

¡Así, que a escribir se ha dicho!

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