En una partida de ajedrez, el movimiento inicial es crucial para el desarrollo del juego, es la estrategia inicial la que decidirá el ritmo y el destino de la partida. En un guion cinematográfico pasa exactamente lo mismo.
De igual manera, en cualquiera de los dos, un mal movimiento inicial puede echarlo todo a perder.
De igual manera, en cualquiera de los dos, un mal movimiento inicial puede echarlo todo a perder.
La primer página del guion es tan importante en su creación y desarrollo que puede ser la diferencia entre un buen guion y uno malo. Es necesario usar la creatividad y el máximo poder de nuestra imaginación para lograr un gran primer impacto.
Enfócate desde la primer imagen que decidas mostrar para contar tu historia.
Debes atraer la atención del espectador o el lector desde el primer momento.
De igual manera debes incluir algunos puntos importantes desde el comienzo del guion como son el tono, su género, el personaje principal, etc.
De igual manera debes incluir algunos puntos importantes desde el comienzo del guion como son el tono, su género, el personaje principal, etc.
En esta serie de la PRIMERA PÁGINA vamos a ver algunas de las formas que existen para la creación del inicio de un guion cinematográfico desde la página uno y la primer secuencia.
Hoy te muestro como puedes comenzar el guion con UNA IMAGEN PODEROSA.
Es una gran idea comenzar el guion con una imagen impresionante o diferente ya que el cerebro humano es mucho más receptivo a las imágenes, de igual forma es una buena manera de atrapar al espectador ya que dejas que su imaginación comience a volar dejándose llevar por esas primeras imágenes. No se necesitan palabras para describir lo que se ve.
Debes lograr resumir toda la historia del guion o el "mood" de ésta en una sola imagen, así lograrás el deleite en la audiencia o el lector.
Una imagen puede convertirse en algo subliminal, algo que el espectador comprenderá, de manera inconsciente, que poco a poco logrará conectarse con tu historia. Así no le darás tiempo de apartar la mirada de la pantalla queriendo saber lo que sucederá después.
Comienza tus guiones con una imagen visualmente poderosa que muestre el tono de toda la historia.
Debe ser una imagen que represente el problema del personaje principal antes de que su historia comience, antes de que nosotros, como espectadores, emprendamos el viaje junto con él o ella.
Como guionista, tu tarea es lograr que el espectador no deje de hacerse preguntas, preguntas sobre lo que está pasando y lo que va a pasar. Preguntas sobre los personajes y sus actitudes.
Encuentra una sola imagen que sea capaz de describir el tono de la historia, así como el tipo de personajes que aparecerán eventualmente en el guion.
Estimula la imaginación del lector con una imagen, que además de ser expresiva, pueda evocar el sentimiento ideal que buscas en tu historia. Puede llegar a ser una poética visual que el espectador recordará todo el tiempo o que pueda ser utilizada como referencias futuras en alguna plática o discusión sobre cine.
Como artistas creativos e imaginativos podemos evocar varios sentimientos a través de las imágenes que creamos, que componemos una detrás de la otra.
Un guion no solo se trata de contar una historia sino que también importa la manera en que cuentas esa historia.
Deja que el espectador se sorprenda con las imágenes en pantalla, principalmente, permite que se impresione o se conmueva aun más con la primer imagen que le muestres.
Que la primera impresión sea sorpresiva, expresiva y hasta maravillosa.
Recuerda que para escribir un guion cinematográfico no existen las fórmulas secretas, solo las herramientas que te pueden ayudar a realizarlo.
¡Así, que a escribir se ha dicho!
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