Una de las tareas esenciales en la escritura de guiones cinematográficos son los diálogos. Es necesario que contengan ciertos elementos para que cumplan su propósito en la historia y no se conviertan en elementos aburridos y sin sentido. Cosa que pasa mucho.
Es muy común encontrar fallas en los diálogos si no se trabajan de la manera más adecuada. Necesitan ser diálogos interesantes, pero también deben ser diferentes entre ellos, es decir, tú como espectador debes poder distinguirlos y notar las diferencias entre los distintos personajes. Recuerda que cada persona es diferente y tiene su manera de ser, pero sobre todo, de hablar.
Los diálogos en un guion deben hacer que la historia avance. También deben revelar ciertas cosas del personaje. Si no cumple con alguno de esos propósitos, entonces, ¡Deshazte de él!
Para escribir diálogos, nosotros como escritores, entendemos que un personaje debe decir algo, entonces nosotros intentamos encontrar la mejor manera de decirlo. También debemos pensar como reaccionaría el otro personaje a eso que le han dicho. Esto es un proceso constante.
Estamos conscientes de esto, es fácil de entender, lo difícil es llevarlo a la práctica. El problema es que muchas veces dejamos que nuestros personajes suelten palabras sin parar y que digan todo lo que piensan, queremos dar todos los datos posibles de la escena en diálogos aburridos que pueden llegar a la "exposición pura".
Evita que los personajes den la impresión de estar dando un discurso o un monólogo.
Es necesario saber escoger solo el material adecuado, el que cumpla con su propósito, además, cada diálogo debe contener el tono y estilo de voz de cada personaje. Debemos identificarlo al leerlo.
Cada personaje debe tener su voz propia.
Una manera fácil para aproximarse a los diálogos de tu guion, que puede funcionar como un primer paso o como inspiración, es que provoques a tus personajes de tal manera que se vieran como si estuvieran en una batalla. El personaje A provoca, el personaje B reacciona. Uno lanza una pedrada, el otro la esquiva y contraataca.
En un guion de cine siempre existe el conflicto ya que éste es el que mueve la historia hacia adelante y hace que no se quede estancada. El conflicto también debe estar en cada secuencia. Al igual que la historia completa, cada secuencia también debe estar dividida como una cosa individual, cada secuencia tiene sus actos, sus motivos, pero sobre todo, su conflicto.
(Más sobre "Escribir Secuencias")
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Prácticas para escribir diálogos:
ESCUCHA VOCES:
Una manera sencilla, que puede llegar a ser reveladora para la escritura de diálogos, es escribir tanto como puedas, escucha a tus personajes y escribe todo lo que te dicen. NO te fijes ni en la redacción ni en la ortografía, solo escribe.
Es como si estuvieras tomando un dictado, solo escribes lo que escuchas.
NO pienses si lo que estás escribiendo tiene algún sentido o no, simplemente escribe todo lo que tus personajes te dicen. Ellos hablarán tan rápido en tu cabeza que será difícil llevarles el paso, así es que no te preocupes de nada, solamente escribe.
De esta manera tendrás tantos diálogos para escoger que es posible que salga una que otra revelación o una idea mayor para la historia. Tal vez encuentres otra manera efectiva de resolver esa secuencia o la historia completa, algo que no habías pensado.
LIBRETA:
Lleva contigo siempre y a todos lados, una libreta o bloc de notas, incluso tu celular sirve para eso. Mientras estás esperando ya sea en el tráfico o en el transporte público se te ocurren ideas de diálogos entre personajes, escríbelos. Imagina una conversación entre dos personajes, escríbela.
Escucha alguna conversación de tu alrededor, escribe la manera que hablan las personas a tu alrededor. Generalmente la manera que habla la gente en la realidad es diferente de como se hace en un guion de cine. La idea es que escuches y utiliza solo las frases que te puedan servir.
Probablemente la mayoría de esos diálogos no funcionen o sean basura, pero si logras sacar aunque sea una línea o una frase, habrás conseguido algo muy bueno.
Te puedes sorprender bastante de lo que se puede conseguir de esa manera.
TEMAS:
Propón un tema, el que sea, haz que dos personajes discutan ese tema.
Ejercita la mente. No importa si sale demasiada exposición en esos diálogos, seguro la habrá. No te preocupes si no sale nada interesante.
La idea es ejercitar la mente y sobre todo ejercitar ese músculo de escritura que todos debemos fortalecer día a día.
REACCIÓN:
Provoca a tus personajes, hazlos hablar. Si el personaje A dice algo, como reaccionaría el personaje B a eso que le dijeron. ¿De qué manera reaccionarían tus personajes? Escríbelo.
Solo recuerda que estos son solo algunos ejercicios que te pueden ayudar para inspiración o para practicar escribir diálogos cinematográficos. Después de esto y antes de escribir tus diálogos en el guion recuerda tener un bosquejo general de cada secuencia. Dividir las secuencias por actos. Tener un conflicto en cada secuencia. Cada secuencia debe tener su propósito. Sabiendo eso, sabrás como retomar tus diálogos y que sean lo más breves posibles. Recuerda que un guion es una historia contada con imágenes.
Recuerda que para escribir un guion cinematográfico no existen las fórmulas secretas, solo las herramientas que te pueden ayudar a realizarlo.
NO existe la manera correcta de escribir, pero sí existe tú manera de hacerlo.
NO existe la manera correcta de escribir, pero sí existe tú manera de hacerlo.
¡Así, que a escribir se ha dicho!
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